Tras la vuelta a la actividad de los trabajadores de los servicios no esenciales, además de extremar la higiene, es importante seguir una estrategia de prevención efectiva para mantener la calidad del aire en espacios cerrados, donde la mayoría de las poblaciones urbanas ya pasábamos entre el 80% y el 90% de nuestro tiempo incluso antes de la irrupción del Covid-19.
La OMS advierte que el aire interior puede estar hasta 10 veces más contaminado que el exterior José López, Product Manager de Eurofred, quien hace unas recomendaciones para obtener una mayor calidad de aire interior:
- Aumentar la ventilación y renovación del aire. La normativa RITE exige que en edificios no residenciales sea obligatorio renovar el aire mediante sistemas mecánicos, ya que solo mediante la ventilación se extrae el CO2 generado por las personas en un interior y se aporta aire con mayor cantidad de oxígeno. Ahora, la ventilación va a tener que ser muy superior, sobre todo cuando los espacios estén ocupados o a punto de ocuparse.
- Comprobar los recuperadores de calor. Se trata de soluciones que expulsan el aire interior e introducen aire exterior intercambiando energía térmica entre ambos flujos. Es muy importante asegurarse de que estos equipos nunca lleguen a mezclar el aire de salida y el de entrada.
- En los edificios de pública concurrencia existentes, como oficinas o centros comerciales, es importante cambiar los puntos de arranque de la máquina de ventilación. Es decir, bajarlos para forzar al equipo a ventilar mucho más.
- En el caso de los baños, diferentes investigaciones han demostrado que pueden ser un foco de contagio importante. En este sentido, es recomendable que el extractor funcione de forma continua y que se mantengan las ventanas cerradas para que no se den flujos cruzados de aire.
- Contemplar la instalación de equipos CAI que sean capaces de eliminar altos porcentajes de partículas de hasta 0,1 micras de tamaño para reducir la carga vírica, factor que complica enormemente tanto el contagio como el pronóstico de la persona afectada.
- Los purificadores, aunque no pueden erradicar al 100% el riesgo, pueden ser una importante herramienta de prevención, como lo son los guantes o las mascarillas. Así, un purificador de aire es una protección ante cualquier virus suspendido el aire, incluido el COVID-19.
- En general, en estos momentos el sector recomienda aumentar la eficacia de los filtros mientras dure el confinamiento. Según el protocolo oficial de las autoridades sanitarias, las habitaciones y estancias podrían contar con filtros de aire homologados según la norma europea EN 1822 correspondientes a las clases HEPA y ULPA.
Purificador de aire
Los expertos de Eurofred avalan que el virus, al desplazarse en aerosoles como partículas que pueden tener un tamaño inferior a las 0,5 micras y solo si está suspendido en el aire, puede ser filtrado a través de un método único que consigue filtrar hasta las partículas más pequeñas de 0,1 micrómetros.
Concretamente, en Daitsu by Zonair3d, marca distribuida por Eurofred, trabajan con un exclusivo sistema de filtración con 3 etapas de filtraje, ofreciendo y manteniendo una calidad de aire extrema (99,9995%). Ejemplo de ello es la ONG Médicos Sin Fronteras, que incorpora esta tecnología como quirófano móvil para proporcionar una respuesta quirúrgica eficiente y saludable a poblaciones necesitadas de ayuda urgente